Innovación educativa, IA generativa y geopolítica de los datos
— ¿Ahora le consultan a DeepSeek en vez de preguntarme a mí?
La irrupción de la Inteligencia Artificial Generativa (IAGen) está revolucionando la educación y habilita nuevas posibilidades de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, sus respuestas pueden incorporar errores o sesgos. Por ello, es fundamental que las y los docentes dispongan de las competencias necesarias para detectar estas limitaciones y garantizar un uso crítico de la tecnología en las aulas.
DeepSeek se presenta como una opción de código abierto y gratuita que se destaca por su eficiencia y bajo coste. Este avance compite directamente con asistentes como ChatGPT y Gemini. Al estar disponible tanto en la web como en aplicaciones móviles, DeepSeek facilita el libre acceso a esta herramienta controversial por sus restricciones para temas sensibles para el gobierno chino y un panorama dudoso sobre el manejo seguro de la información.
Simultáneamente, se intensifica el debate sobre el destino de nuestros datos. Muchos optan por confiar en servidores situados en Estados Unidos y Europa, respaldados por marcos regulatorios como el GDPR, mientras que la utilización de servidores en China genera preocupaciones en torno a la posible intervención estatal y a una menor transparencia. Independientemente de la geolocalización de los data center, es clave evitar que docentes y estudiantes ingresen información personal o confidencial en estas herramientas.
Por otra parte, durante el IFE Conference 2025, el neurocientífico Jared Cooney abrió el debate sobre el uso de estos recursos tecnológicos y puntualizó que, si bien la tecnología representa un recurso extraordinario para el aprendizaje, es crucial emplearla de manera intencional. Además, expuso que los estudiantes solo utilizan alrededor del 10% del tiempo que pasan en la computadora para aprender saberes escolares, lo que subraya la necesidad de optimizar el uso de estos recursos.
Este enfoque estratégico refuerza el potencial educativo de la inteligencia artificial. Con plataformas como DeepSeek y ChatGPT, entre otras, el proceso de enseñanza puede volverse más dinámico y creativo, al permitir que docentes y estudiantes exploren nuevas metodologías y enfoques. La integración de la #IA en el aula no sólo complementa los métodos tradicionales, sino que impulsa un aprendizaje activo y adaptativo en un entorno digital en constante evolución.
En definitiva, tanto DeepSeek como ChatGPT ofrecen grandes beneficios para la educación, pero también presentan riesgos de seguridad. Es fundamental que las instituciones educativas implementen medidas adecuadas (filtrado de contenido, educación sobre seguridad en línea, supervisión, etc.) para mitigar estos riesgos y repensar la forma en que se utilizan las herramientas digitales en la enseñanza desde una perspectiva de profundo pensamiento crítico en términos de ciudadanía digital.
El avance de la IA nos posiciona en un momento de cambios vertiginosos, en el que su potencial para amplificar la educación es cada vez más evidente y preocupante al mismo tiempo. Como concluye Jon Hernández, reconocido divulgador español:
“…actualmente estamos en un banco de niebla; cuando logremos salir de él, veremos el horizonte”.